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Las corporaciones que fabrican y venden productos defectuosos engañan doblemente al consumidor, porque poner productos riesgosos en el mercado responde a una acción premeditada de la que se tiene pleno conocimiento.

carro defectuoso

Cuando compramos un SUV, un ticket de tren a New York, una silla para el patio, una cuna o cualquier otro producto o servicio que utilizamos en nuestra vida cotidiana, el diseñador y el fabricante del producto son invisibles. Para Searcy Denney, la responsabilidad de los diseñadores y fabricantes en todo lo que concierne a un diseño defectuoso está bien a la vista.

Casos ganados por Searcy Denney

En nuestros treinta y cinco años defendiendo a víctimas de estos casos hemos comprobado las estrategias engañosas que algunas corporaciones utilizan para   aumentar sus ganancias y minimizar sus costos, sabemos cómo defender a nuestros clientes y cómo lograr que se haga justicia con ellos.

  • Por un caso de diseño defectuoso de una silla marca Rubbermaid, que al romperse provocó al consumidor una hernia de disco seguida de dos cirugías, obtuvimos 950 mil dólares de compensación para la víctima. ¿AÑO DEL CASO?
  • Una familia viajaba en automóvil por una carretera mal diseñada que provocó que el coche se saliera de la ruta ¿PODEMOS IDENTIFICAR LA RUTA Y EL ESTADO? La consecuencia fue fatal para el pasajero de 4 años que sufrió heridas cerebrales seguidas de epilepsia y retraso mental. Searcy Denney obtuvo más de 4 millones de dólares de compensación para la familia.
  • El descuido de Amtrak al no reparar el mal funcionamiento de una vía principal provocó ¿FECHA? el descarrilamiento del tren en el que viajaba el esposo de Angela Palank, que resultó muerto en el accidente. Obtuvimos para ella 50 millones de dólares.
  • Una falla en el respaldo del asiento del Ford Explorer dejó cuadripléjica a su conductora después de un vuelco. La evidencia presentada por Searcy Denney en relación a los defectos de diseño de los automóviles SUV convenció al jurado de asignar a la víctima más de 10 millones de dólares.  
  • Una familia volcó a bordo de un Ford Bronco II cuyo techo falló durante el accidente dejando consecuencias fatales. Nuestros abogados obtuvieron un arreglo confidencial y millonario para las víctimas.

Saber que en muchos casos las corporaciones están al tanto de los riesgos mortales de los productos que comercializan, agrava la tragedia de quienes han sufrido un accidente.

En la construcción de la ruta MENCIONAR NÚMERO, el condado MENCIONAR EL CONDADO había rechazado el diseño de la carretera por no cumplir con los requerimientos de seguridad.

En varios casos de vuelcos de automóviles SUV, Searcy Denney pudo demostrar que el fabricante tenía conocimiento de la tendencia a vuelcos de estos coches aún en condiciones normales de conducción. No obstante fallaron en el diseño de la protección de la cabina y no crearon otras medidas de precaución para evitar el accidente.

En el caso de Amtrak, nuestra investigación reveló que la línea causante del descarrilamiento del tren fallaba desde siete meses antes del accidente, tal como lo atestiguaron los trabajadores de la empresa. La compañía falló en la supervisión y en inspección de las vías.

En defensa de los consumidores

Afortunadamente existen leyes que protegen al consumidor de productos defectuosos y lo amparan para hacer valer sus derechos en caso de riesgos y accidentes.  US Consumer Product Safety Commission(CPSC), por ejemplo, observa más de 15 mil tipos de productos como cunas, juguetes, máquinas de deporte, herramientas eléctricas y productos químicos hogareños, entre otros. En el año 2009, CPSC publicó 465 reclamos y forzó a los fabricantes a retirar del mercado millones de productos peligrosos.

Por su parte la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) Office of Defects Investigation, atiende los casos de choques, quejas del consumidor y defectos en los automotores. En Febrero de 2010, la NHTSA detectó un fallo en el sistema de frenos y aceleración de un modelo de Toyota que obligó a la empresa a resolver el problema en los más de 8 millones de vehículos que había vendido.

Al año siguiente, la NHTSA concluyó que los accidentes que habían ocurrido con dicho modelo de Toyota no se originaron en una falla eléctrica, sino en un defecto mecánico, debido al diseño fallido del pedal de aceleración que se atrancaba debajo de la alfombra. Toyota admitió que el automóvil no tenía ningún defecto electrónico y el caso se cerró en beneficio de las víctimas.

Si necesita un abogado, confíe en Searcy Denney.

Por favor complete el Formulario de Contacto o llámenos para informarse sobre las posibilidades de su caso. Nuestros abogados  responderán sus preguntas en una consulta gratis, confidencial y sin compromiso.

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