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Conducción distraída y las tensiones en nuestros cerebros

Tue 10 Apr, 2012 | Accidentes de Auto by

Qué es lo que pensamos cuando escuchamos la frase “Conducción distraída”?

Enviando mensajes, usando el teléfono, usando el correo electrónico….todo ello mientras conducimos.

Esta mañana mientras manejaba por la carretera de Florida, se me ocurrió mirar a un hombre manejando una van; con una taza de café en el tablero del auto, un periódico envuelto sobre el tablero de instrumentos y una navaja de afeitar en su mano derecha – todo esto- mientras conducía a la velocidad de 70mph. La parte preocupante es que el hombre estaba en el asiento del conductor de la van.

Conducción distraída incluye un conjunto de cosas que los conductores han estado haciendo por un largo tiempo, pero,  desde el tiempo que hemos sido capaces de hablar por teléfono y enviar textos por el teléfono mientras conducimos la pregunta es: ¿Hemos  pensado seriamente los peligros reales que pueden acontecer en ese momento?

Conducción distraída puede haber comenzado antes, pero ciertamente  ocurrió con la instalación la primera radio en el automóvil. Por primera vez los conductores tenían algo, que representaba,  un entretenimiento o una distracción de su conducción. ¿Fué la primera distracción: Un cigarrillo, un cigarro, un pasajero o el primer velocímetro? Todas estas novedades representaron  “distracciones inocentes” mientras se conducía pero nadie realmente pensó en ello, como algo importante, hasta que se introdujeron en los automóviles la instalaciones de equipos completos de oficina y centros de entretenimientos.

Hoy en día tenemos distracciones de muchas y variadas fuentes, desafortunadamente ilimitadas, incluyendo  a:

  • Teléfonos celulares
  • Computadoras portátiles
  • iPads
  • Mensaje de texto
  • Faxcorreo electrónico
  • Sistemas globales de navegación
  • Head-up display del sistema
  • Reproductores DVD
  • Niños
  • Encender el cigarrillo
  • Operar o ajustar la radio
  • Leer
  • Conversar con los pasajeros
  • Soñar despierto
  • Comer
  • Buscar una dirección
  • Observar un accidente en la carretera
  • Leer un cartel automático de la carretera
  • Acercarse a un vehículo de emergencia
  • Usar la máquina de afeitar eléctrica
  • Aplicar cosméticos
  • Aplicar esmalte de uñas

National Highway Transportation Safety Administration (NHTSA) informa que más de 453.000 personas han muerto o han resultado heridas en las carreteras de nuestro país en el año 2009. Este número incluye una cierta cantidad de muertes que potencialmente podrían haber sido evitadas (5.474 muertes en total) limitando o reduciendo el uso del teléfono celular mientras se está conduciendo.

Las distracciones no están limitadas sólo a dos  tipos de grupos  como lo son, visual y cognitivo, al conducir un automóvil u otro vehículo. Un tercer tipo de distracción se suma a las anteriores y es la peligrosa mezcla de la demanda manual de conducir un automóvil o conducir un camión con la ejecución de las actividades de distracción.  Del mismo modo las distracciones son evaluadas en base de tres categorías de razonamiento crítico:

Distracción interna: una situación que requiere una respuesta por la atención de él/ella acerca de un acontecimiento, objeto, persona o actividad en el interior del vehículo. Algunos ejemplos relevantes son como por ejemplo: la afinación de la radio, ajustar el sistema de calefacción/refrigeración, participar en la conversación con el pasajero, usar el teléfono celular, recoger objetos caídos, lectura de libros, revistas, mapas,  facturas, etc.

Distracción externa: Accidentes en el cual el conductor falla de reconocer una situación que demanda   una respuesta porque  la atención de él/ella está dirigida a un evento, objeto, persona o actividad fuera del vehículo. Ejemplos relevantes incluyen buscar la dirección de una calle, la actividad en sitios de construcción, búsqueda de  un edificio o paisaje, buscar por un cartel, mirar el lugar donde ha ocurrido un accidente anteriormente, etc. Las distracciones están distinguidas por la falta de atención en la cual la distracción induce al conductor a concentrar su atención en la misma distracción.

Falta de atención a la distracción: cuando el conductor falla en reconocer una situación  que exige una respuesta porque la atención de él/ella se ha desviado de la tarea de conducir por razón no valedera. En esta circunstancia el conductor está concentrado en pensamientos internos (por  ejemplo: soñar despierto, resolver problemas, preocupación familiar) y por lo tanto su atención no está concentrada en la tarea de conducción.

Lo que también se puede agregar a esta categoría son las exclusivas distracciones mecánicas creadas mediante el uso de ciertos dispositivos  en cierta manera; por ejemplo: sostener el teléfono celular a la altura de la oreja requiere cambiar su campo visual, sustancialmente o levemente; ello requiere que usted mueva su brazo para sostener el teléfono cerca de la oreja creando una limitación de movimiento debido al cambio de posición. Todos estos factores parecen mínimos, pero colectivamente ellos han exigido al proceso cerebral que su cerebro procese 5  o más pensamientos en adición a los existentes que demanda la conducción del vehículo. Los estudios han demostrado (Angel, et al 2006; Harbluk, Noy, et al 2007) que las tareas que aparentemente son fáciles como mantener una conversación  o hablar con un teléfono celular, tienen un impacto muy significante en la atención, durante  la conducción:

  • Limitación de la exploración visual
  • Limitación del campo visual
  • Descuidar las demandas de la visión periférica
  • Impacto negativo al procesar información vial

Parece demasiado claro que la demanda de operar  un vehículo de dos toneladas por sí solo requieren tanta libertad mecánica como proceso mental, mientras, la capacidad cerebral pueda entregarlas con seguridad. Si a cada tarea sumamos las distracciones del manejo usted agrega, simplemente,  un potencial de error que incrementa la posibilidad de un accidente.

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