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El Sufrimiento de un Niño – El Dolor de la Familia

Mon 22 Aug, 2016 | Misceláneas by

Como adulto, hermanos, hermanas y amigos, puede ser probable que usted sea necesitado por un ser querido en algún momento de su vida, o bien alguien le pedirá, probablemente, consejo para qué camino tomar cuando la medicina no provee ni alivio ni cura.

¿Qué pasa si el paciente es un niño? Nadie quiere, especialmente los doctores que han sido entrenados a curar enfermedades enfatizar las posibilidades de un diagnóstico, que podría ser fatal. Con los adultos se dice, a menudo, que el cáncer permite decir un adiós, pero, es difícil llamar eso como “una ventaja” para un niño.

No es sorpresa que todos nosotros tememos a los especialistas en pediatría. Cirujanos neurológicos, pediatras de oncología, pediatras radiólogos, pediatras reumatológicos, pediatras de medicina paliativa. Ellos tienen en sus manos nuestro mejor tesoro.

De todos los clientes de lesiones personales, los únicos que rompen nuestros corazones y lo dejan a usted sin palabras son los padres quienes ayudan a sus niños a lo largo del tiempo en el hospicio. Yo sé cuán difícil es este tema, a lo mejor, el más difícil de los temas de salud.  Es tan horrible el pensamiento de un niño muriéndose como el pensamiento de los padres sintiéndose solos.

La situación que todos tratamos de evitar. ¿Qué es lo que se puede hacer cuando esa situación se acerca a los hogares?

El problema es importante. Más de 250.000 niños son diagnosticados con enfermedades fatales en Estados Unidos, cada año. Dos tercios de los niños, pacientes de cáncer, tendrán condiciones crónicas que tendrán un tratamiento prolongado.

La medicina puede ser un milagro cruel.  El cáncer puede ser tratado, solamente, con substancias que envenenan al cuerpo. Cuando el veneno no trabaja, el cáncer invade, lentamente, todos los sistemas vitales. Nunca es un adiós agradable y es, usualmente, el final de la batalla para las familias.

Pero, a pesar de este horror, la investigación de cáncer de niños está, trágicamente, corta de fondos.

Yo le pregunté a una madre de un niño enfermo gravemente con cáncer: – ¿Qué es lo que nosotros podemos hacer? – Ella dijo: – Nada, continuar hablando sobre el problema. Continuar colectando más dinero para la investigación y más recursos para las familias. –

Pero yo pienso que hay algo más que podemos hacer. Cosas reales, tangibles que pueden a minorar el sufrimiento y entre las familias que pasan por el mismo:

  • Limpiar la casa al retorno del hospital.
  • Obtener un certificado para rentar DVD.
  • Comprar un CD para el niño que está bajo tratamiento de quimo – terapia. Quizá, comprar un Walkman o Discman o MP3, si no lo tiene ya.
  • Comprar libros, especiales para niños, de crucigramas, lectura y actividades. Muchos padres podrían usarlos para ayudar a sus niños.
  • Cuidar al niño por una noche o un día.
  • Llevar a los padres un paquete con objetos que usted piensa ellos necesitan, como un block de cartas, productos para el cuidado de las uñas, detergente para lavar, revistas, loción para las manos o un montón de otros productos.
  • Sentarse con los padres en el hospital en esos días largos cuando él o ella se sienten temerosos y cansados, todo al mismo tiempo. Traiga una comida favorita o una revista. Tráigales un montón de noticias, historias para hacerlos sentir que ellos no están alejados de la vida normal
  • Cuidar al niño, por lo tanto, la madre o el padre tienen tiempo de tomar una ducha o comer algo.
  • Si el niño es un joven, provea transportación a sus amigos, por lo tanto, ellos pueden venir al hospital. Es importante mantener contacto con los amigos y tener el soporte de ellos.
  • Hacer una lista de personas para mandar tarjetas graciosas al niño, a los hermanos o hermanas. Un poco de alegría y excitación hacen maravillas para aliviar el dolor y temor.
  • Averiguar qué es lo que le gusta al niño (colectar estampillas, osos, juguetes de niños, sombreros, prendedores etc.) y ayudar a comenzar una colección si él o ella no la tiene ya. Proveerá con algo gracioso para concentrarse y entonces las personas sabrán que es lo que pueden enviar o traer cuando ellos no saben qué otra cosa hacer.
  • Sea el amigo gracioso que se aparece en la pieza del hospital o en la casa con burbujas de jabón, libros de chistes, videos de los hermanos Marx, tatús temporarios. La vida es suficiente temerosa en ese momento sin tener las caras largas de los adultos que entran a la habitación.

Todos queremos mentes felices y pensamientos positivos.

Los padres de los niños enfermos lo están haciendo porque no tienen otra cosa más que hacer. Lo último que ellos necesitan sin tener que soportar las caras largas de los adultos cuando entran y les digan: – Yo no sé cómo ustedes lo pueden hacer. ¡Yo no podría hacerlo! – Ellos no necesitan ese comentario, ellos lo están haciendo porque no tienen otra elección.

¡Deje la angustia y demuestre que le interesa ayudar!

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